22/03/2019
CÓMO ELEGIR UN CIERRAPUERTAS
Existen diferentes tipos de cierrapuertas para cada uso o necesidad, ¿sabes qué hay que tener en cuenta a la hora de elegirlo?
Un cierrapuertas es un mecanismo que se encarga del cierre automático y seguro de las puertas, especialmente empleado en aquellas de alto tránsito.
Se trata de un elemento que pasa desapercibido por gran parte de los usuarios pero de una gran importancia. Por ejemplo, en una comunidad de vecinos, ¿cómo evitar los portazos, que la puerta se quede abierta y permitiendo que pasen personas ajenas a la comunidad? Con un cierrapuertas.
A lo largo de esta publicación os vamos a contar más sobre por qué utilizar un cierrapuertas, así como los tipos existentes y cómo elegirlo en función de cada necesidad.
Cómo elegir un cierrapuertas
Existen más tipos de cierrapuertas de los que creemos, podemos encontrar un modelo para cada tipo de puerta (madera, aluminio, acero o vidrio y puertas resistentes al fuego) o necesidad (comunidad de vecinos, hospital, restaurantes, hotel, etcétera). Por ese motivo, vamos a clasificar todos y cada uno de los aspectos que puede tener un cierrapuertas para poder saber elegir aquel que mejor se adapte a los que necesitamos.
Para ello, vamos a diferenciar entre los aspectos técnicos y los estéticos:
Aspectos técnicos
En el día a día, cuando accedemos a edificios públicos o en nuestro propio portal no somos conscientes de la presencia de este mecanismo pero, detrás de cada puerta y cierrapuertas, hay una lista de aspectos que han de tenerse en cuenta para el buen funcionamiento del mismo. Estos aspectos de los que hablamos son:
• Tipo de puerta: en función de si se trate de una puerta de un edificio público, local comercial, residencial o una puerta cortafuegos (resistente al fuego).
Dentro de los aspectos técnicos este es uno de los más importantes, siendo el que va a determinar el resto de características. Esto se debe a que dependiendo del tipo de puerta (puerta cortafuegos, vidrio, madera, aluminio) y del donde va a estar ubicada (hospital, comunidad de vecinos, oficinas, etcétera), necesitaremos que disponga de unas características u otras.
• Intensidad de uso: frecuencia con la que la puerta es accionada. Normalmente esta clasificación se establece en moderado, intensa o frecuente. En un edificio público donde el tránsito de personas sea elevado habrá que buscar un cierrapuertas de mayor intensidad de uso para asegurarnos de su buen funcionamiento.
Por ejemplo, en una comunidad de vecinos necesitaremos un modelo par alto tránsito y asegurar el buen funcionamiento del mismo y que tenga mayor durabilidad.
• Ángulo de retención: o lo que es lo mismo, si queremos que la puerta una vez haya sido accionada quede abierta en un ángulo específico o se cierre automáticamente tras su paso. Con esto, podremos evitar los despistes de dejar la puerta abierta y la entrada de intrusos en el caso de las comunidades de vecinos.
• Amortiguación de apertura: es la fuerza con la que se abre la puerta. Podremos elegir si una puerta supone más esfuerzo abrirla o si, de lo contrario, es un movimiento más ligero. Es importante definir la fuerza del cierrapuertas en función del peso de la misma, de esta manera evitar realizar un esfuerzo innecesario para su apertura.
• Regulación golpe final: evita que la puerta al cerrase de un golpe brusco, lo que todos denominamos el típico portazo.
• Regulación velocidad de cierre: determinará el tiempo que tardará la puerta en cerrarse una vez que ha sido abierta. Este punto puede resultar de gran utilidad para las residencias u hospitales, al dar más tiempo de paso a los usuarios.
• Fuerza de cierre: los cierrapuertas se pueden aplicar tanto en puertas pesadas como en ligeras. No obstante, no van a necesitar la misma fuerza para cerrarse. De ahí que existan cierrapuertas con distintas fuerzas de cierre y modelos con opciones de fuerza de cierre regulable.
Un portón requiere de una gran fuerza para poder cerrarse de manera automática, mientras que una puerta ligera requerirá de poca fuerza. Por este motivo es importante que cada cierrapuertas disponga de una fuerza de cierre adecuada al uso concreto, o bien que se trate de una única versión con fuerza regulable tal y como comentábamos.
Cierrpuertas DC-340 TESA con fuerza regulable EN2-6
Para determinar qué tipo de cierrapuertas escoger en función de la puerta, se deben de tener en cuenta aspectos tales como: anchura de la hoja de la puerta y peso aproximado de la misma.
Una vez tengamos claros los aspectos técnicos podemos centrarnos en otros aspectos más estéticos, como el tipo de cierrapuertas y el acabado.
Aspectos estéticos
- Cierrapuertas de brazo articulado, guía deslizante u oculto
Dentro de la amplia gama de cierrapuertas, otra clasificación podría ser en función del modelo, es decir, si tiene brazo articulado, si lo preferimos con guía deslizante o, de lo contrario, oculto o de embutir.
¿Qué diferencia hay entre cada uno de ellos? La estética, la elección de un modelo u otro de cierrapuertas (obviando el resto de características) dependerá de la estética que nos guste más para la puerta.
A continuación os mostramos un modelo de cada opción disponible para que sea más sencillo diferenciarlos.
• Cierrapuertas brazo articulado
Cierrapuertas brazo articulado DC-140 TESA
Fuerza varaible EN 2/3/4/5. Apto para puertas cortafuego.
Puertas de 850 a 1250 mm.
Control velocidad de cierre.
• Cierrapuertas guía deslizante
Cierrapuertas guía deslizante DC-340 TESA
Fuerza variable en EN 2-6. Apto para puertas cortafuego.
Puertas hasta 1100 mm de ancho.
Apertura 180º.
• Cierrapuertas oculto o de embutir
Cierrapuertas oculto DC-840 TESA
Fuerza cierre variable EN 1-4. Apto puertas cortafuego.
Puertas mínimo de 40 mm y máximo de 1100 mm.
Estos dos últimos modelos pueden parecer muy similares, se diferencian en que el cierrapuertas oculto queda embutido en la propia puerta, de manera que el mecanismo cuadrado que vemos en el resto de los modelos no es visible.
- Cierrapuertas aéreos y de suelo
• Cierrapuertas aéreos
Dentro de este tipo de cierrapuertas se encuentran las tres opciones mencionadas anteriormente (brazo articulado, guía deslizante y oculto o de embutir). Están diseñados para ser instalados en el marco lateral superior de la puerta (siendo posible tanto al lado izquierdo como al derecho).
• Cierrapuertas de suelo
Diseñados para encastrarse en el suelo y pasar desapercibidos, aptos para todo tipo de puertas y caracterizados por su alto grado de capacidad de carga, llegando hasta los 300Kg en algunos modelos.
Cierrapuertas de suelo DC-475 TESA
Por último, dentro de los aspectos técnicos podemos hablar del color. Hace unos años los cierrapuertas podíamos encontrarlos únicamente en acabado plata, pero a día de hoy los hay disponibles en negro, blanco y dorado.
En definitiva, esta es una pequeña guía de los principales aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de elegir un cierrapuertas.
No es una decisión que deba tomarse a la ligera. Hay que tener en cuenta cual es la finalidad que se busca y , por supuesto, el tipo de puerta. Un saludo
Buenos días, Cerrajeros Aranjuez Efectivamente, la elección del cierrapuertas es una decisión en la que hay que tener en cuenta muchos aspectos para lograr los resultados deseados. Gracias por aportarnos tu opinión. Un saludo.
Muchas gracias por compartir estos tips para elegir un cierra puertas. Me ha gustado mucho el artículo y me ha venido genial. Saludos