A la hora de elegir una manilla para una puerta, muchas personas se preguntan qué significa eso de que “guarda mano”.
Aunque parezca un detalle sin importancia, en algunos casos puede ser decisivo para que el conjunto quede bien instalado y con un acabado limpio.
Pero ojo: no siempre es un factor a tener en cuenta.
En Ferretería Ortiz te explicamos de forma sencilla cuándo sí importa y por qué, para que elijas la manilla adecuada sin sorpresas.
Qué quiere decir que una manilla guarda mano
Una manilla “guarda mano” es aquella que solo se puede montar en un lado concreto de la puerta, es decir, que tiene mano derecha o izquierda.
En cambio, las manillas reversibles o universales pueden colocarse indistintamente en uno u otro lado. Este detalle está relacionado con el prisionero, ese pequeño tornillo lateral que fija la manilla al cuadradillo (el eje metálico que atraviesa la puerta).
Dependiendo de hacia qué lado se oriente la puerta o del tipo de instalación, el prisionero puede quedar visible, y eso es justo lo que queremos evitar.

Cuándo importa realmente que una manilla guarda mano
Aquí viene la clave:
El hecho de que una manilla guarde mano solo importa cuando se instala medio juego, es decir, cuando por el otro lado de la puerta no va otra manilla, sino otro elemento (como un tirador fijo, una placa ciega, o simplemente nada).
Esto ocurre principalmente en las puertas de entrada o en accesos exteriores, donde por el interior se coloca una manilla, pero por el exterior puede haber un tirador, bocallave o pomo fijo.
En estos casos, si la manilla no guarda la mano correcta:
- El prisionero (tornillo de fijación) podría quedar a la vista, estropeando la estética y, sobre todo, la seguridad.
- Además, el sistema podría quedar mal ajustado o menos estable.
Por eso, en instalaciones con medio juego, elegir bien la mano (derecha o izquierda) es fundamental.

Cómo saber qué mano tiene tu puerta
Para saberlo, basta con un truco muy sencillo:
Colócate frente a la puerta, por el lado que se abre hacia ti.
- Si las bisagras están a la derecha, tu puerta es de mano derecha.
- Si están a la izquierda, tu puerta es de mano izquierda.
Así sabrás qué modelo de manilla necesitas cuando la instalación solo lleva una de las dos piezas.
En qué casos no hace falta preocuparse
En cambio, si tu puerta lleva dos manillas (una a cada lado) —como las interiores de paso, por ejemplo—, no tienes que preocuparte por la mano:
- Ambas piezas se montan enfrentadas,
- El prisionero queda oculto,
- Y la manilla puede ser reversible sin problema.
Por eso, muchas veces cuando el cliente pregunta si una manilla guarda mano, la respuesta es: “solo si vas a montar medio juego”.
Consejo final de Ferretería Ortiz
Antes de comprar tu manilla, piensa en cómo va a montarse:
- Si lleva manilla a ambos lados, no te preocupes.
- Si solo va una manilla y al otro lado hay un tirador o una placa fija, sí tendrás que elegir la mano correcta.
Y si tienes dudas, en Ferretería Ortiz podemos ayudarte a identificar la mano de tu puerta y a seleccionar el modelo adecuado, para que la instalación quede perfecta, sin prisioneros a la vista y con el acabado que mereces.