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En restauración y decoración, los verdaderos protagonistas rara vez son los grandes gestos. Son los detalles los que devuelven carácter, coherencia y alma a un mueble o a un espacio. En Ortiz, ese detalle se traduce en una cuidada colección de piezas clásicas de fundición: metopas, apliques, tiradores y ornamentos que mantienen viva la elegancia de otros tiempos.

Metopas, apliques y adornos que transforman

Las metopas, rosetas y apliques decorativos son más que simples adornos: son fragmentos de historia que revalorizan cualquier proyecto. Inspiradas en los motivos ornamentales de los estilos clásicos —del neoclásico al imperio—, estas piezas aportan equilibrio y sofisticación a cornisas, copetes o marcos.
Su presencia discreta, pero inconfundible, es capaz de cambiar la lectura completa de un mueble o una estancia.

Tiradores clásicos y anillas con historia

Entre las piezas más reconocibles están los tiradores clásicos de anilla, los pomos torneados y las placas decoradas, elaboradas con fidelidad a los diseños originales. Cada pieza reproduce con precisión el dibujo y el relieve de los modelos antiguos, lo que permite respetar el espíritu del mobiliario original o recrearlo con total coherencia en nuevas creaciones.
El tacto del metal fundido y el peso exacto de una anilla bien hecha son pequeños gestos que marcan la diferencia en cualquier restauración.

Fundición artesanal: tradición y precisión

Todas estas piezas se elaboran mediante fundición tradicional, un oficio que combina la destreza artesanal con la precisión técnica. Este proceso asegura relieves nítidos, proporciones exactas y una resistencia pensada para durar generaciones. En Ortiz, cada molde, cada dibujo y cada acabado refleja el compromiso con la calidad y el respeto por los métodos clásicos.

Para restauradores y decoradores con mirada atenta

Las piezas clásicas de Ortiz son un recurso imprescindible para quienes trabajan con sensibilidad hacia la historia y el detalle. Ya sea en la restauración de un mueble antiguo, en la recuperación de herrajes originales o en la creación de ambientes inspirados en lo clásico, cada elemento ofrece una oportunidad de devolver autenticidad y armonía.

Ortiz conserva y reproduce el lenguaje del mobiliario clásico a través de sus piezas. Porque en la restauración, como en el arte, los detalles no son lo secundario: son lo esencial.