Los herrajes lacados en color se han convertido en una de las tendencias más potentes del diseño actual. Lo que antes era un detalle funcional, hoy es un elemento de identidad y estilo que aporta calidez, textura y coherencia visual a los espacios.
Durante 2025, esta corriente se consolida tanto en muebles y puertas como en accesorios de baño, reflejando una nueva forma de entender la decoración: más expresiva, natural y personalizada.
El origen de la tendencia
El auge de los acabados lacados y no metálicos no es casualidad. Su historia y su regreso tienen varias influencias:
1. Inspiración en técnicas clásicas
El lacado tiene una larga tradición artesanal en Asia —Japón, China y Vietnam— donde se utilizaba como símbolo de elegancia y durabilidad. En Europa, resurgió con fuerza durante el periodo Art Déco, en los años 20 y 30, aportando color y brillo a los interiores más sofisticados.
2. Reacción al minimalismo frío
Tras años de espacios dominados por el acero, el negro mate y los tonos neutros, el interiorismo actual busca mayor calidez y personalidad.
Los herrajes lacados en color —con acabados suaves, mates o satinados— permiten humanizar los ambientes y añadir un punto de expresión sin romper la armonía.
3. Diseño contemporáneo y personalización
Hoy los usuarios quieren espacios únicos, coherentes y coordinados. Gracias a los nuevos procesos de pintura y lacado, los fabricantes pueden ofrecer herrajes, manillas o pomos personalizados en prácticamente cualquier tono, creando combinaciones únicas.
En ferias internacionales como el Salone del Mobile de Milán, esta tendencia se ha visto aplicada tanto a mobiliario como a herrajes, griferías y accesorios decorativos.
4. Avances en materiales y acabados
Las nuevas lacas ofrecen alta resistencia, durabilidad y una textura visual más rica. Los acabados microtexturados y los mates profundos sustituyen al brillo extremo, dando una sensación más contemporánea y tacto agradable.
Esta misma evolución ha permitido trasladar el lacado de color al baño, donde los accesorios en tonos arena, gris cálido o blanco roto sustituyen progresivamente a los metales fríos o cromados tradicionales.

Herrajes y accesorios que siguen la tendencia
Los acabados lacados y no metálicos se extienden hoy a tiradores, manillas, pomos, bisagras vistas y accesorios de baño.
Los colores más buscados son los tonos suaves y naturales —arenas, cremas, verdes apagados, grises cálidos o incluso terracotas—, que se integran perfectamente con materiales nobles como la madera o la piedra.
En Ferretería Ortiz ofrecemos una amplia gama de herrajes y complementos lacados, ideales para proyectos residenciales o comerciales que buscan coherencia estética, calidez y diseño.
Además, trabajamos con fabricantes que permiten personalización por color, adaptando cada pieza al estilo del cliente o del proyecto.

En resumen
En 2025, los herrajes lacados en color reflejan una forma más humana y expresiva de diseñar los espacios.
El protagonismo pasa del brillo metálico al color sutil y la textura suave, abriendo nuevas posibilidades en la decoración de interiores y en la creación de ambientes coherentes entre cocina, mobiliario y baño.
En Ferretería Ortiz, seguimos de cerca esta evolución para ofrecer soluciones actuales, personalizadas y técnicamente impecables en herrajes, manillas y accesorios decorativos.